sábado, 28 de noviembre de 2009

41 ráfagas geográficas extra-ordinarias para completar un sábado común



En libertad - Javier López
Navego sin rumbo por un mar desconocido. A lo lejos veo una isla. Pero decido no abordarla, morir libre y extraviado antes que ser náufrago.

Atajo - Javier López
Explorábamos la noche buscando caminos entre tinieblas. Encontramos un atajo que nos condujo al día siguiente sin pasar por la pesadilla.

Sin misterios - Oriana Pickmann
Cuando llegaron los científicos, el abismo perdió sus secretos.

Libertad - Héctor Ranea
Cualquier camino lleva a ningún lado.

Cuervo - Héctor Ranea
Alado por un sabio cuervo, sobrevolé las cumbres más insólitas de las metamorfosis. No puedo contarles lo visto porque con mis quelonios aún no modulo correctamente.

Descubrimiento - Javier López
—¡Tierra! —gritó el almirante cuando sintió que lo enterraban vivo.

Paseo - Héctor Ranea
La rana vive en la Victoria Regia del lago artificial. Una súbita inundación la transfiere al arca de Noé, una taberna de poetas. La besan y ahora canta en Praga, cerca de un puente negro.

Cueva - Héctor Ranea
Dejamos las manos pintadas en la pared para indicar que acá nacieron los niños y acá regresaremos. No lo vendan al lugar que no nos nacerán más hijos.

Recorridos - Javier López
Hay senderos que nos conducen a caminos. Y caminos que nos conducen a calzadas, para acabar perdiéndonos en ciudades de las que nunca lograremos salir.

Caricia gélida - Oriana Pickmann
Los glaciares besan las montañas. Ellas, ilusionadas, incuban fiordos.

Acto final - Javier López
La Tierra, cansada de los seres humanos, comenzó a lanzarnos exabruptos a través de la boca del gran volcán.

Escritor explorador - Javier López
Tras recorrer el Nilo en busca de sus fuentes, vertió ríos de tinta para narrar la expedición.

Hasta eso - Héctor Ranea
Miró bien su mapa. Ese río no estaba ahí anoche. Desde que ella lo dejó, el explorador encuentra que hasta su geografía ha cambiado.

Sorpresa – Antonio J. Cebrián
Durante meses recorrió montañas y valles en busca de la fuente más grande del mundo.
Al fin la halló. Sobre una gran piedra podía leerse, escrito con letras gigantes: Arial 1500 puntos.

Magma osrgásmico - Oriana Pickmann
El volcán, enamorado de la montaña, la rodeó con lava ardiente. Ella se dejó quemar por la pasión.

Everest - Sergio Gaut vel Hartman
Mahoma fue a la montaña, pero como nunca había escalado otra cosa que dunas, perdió pie y se despeñó. Jamás existió la hégira y los árabes abrazaron el taoísmo.

Amazonas - Sergio Gaut vel Hartman
Las famosas arqueras griegas griegas trataron por todos los medios de que el fútbol fuera un deporte mixto; se volvían locas por jugar en el Flamengo o en el Fluminense.

Aniversario - Sergio Gaut vel Hartman
Al cumplirse tres milenios de la gesta de Moisés, científicos israelíes consiguieron reproducir el cruce del Mar Rojo separando las aguas mediante técnicas hidroquinéticas. Yahvé firmó su renuncia indeclinable.

Mar de la inesperada partida - Héctor Ranea
¿Por cuáles túneles fluyeron los mares hasta vos? ¿Cuáles agujeros en las olas me conducen a tu piel? ¿Cuál mar, cuál hendija me guiará cuando esté muerto?

Mar de los placeres de Homero - Héctor Ranea
Me place reposar sobre mi escritorio, escuchar las naves surcar los mares que nunca conoceré. Oler las mujeres del modo que se dejan oler en mis poemas.

Mar de los regresos 1 - Héctor Ranea
Entonces veré por el agujero añil del mar. Las olas serán perpetuos temblores en mi retina y mi piel será un orgasmo de luz que llenará ese enorme hueco sin orillas.

Arraigo - Javier López
En la jungla debes moverte rápido, no descansar ni por un instante. Corres el peligro de enraizarte.

Mar del breve crepúsculo - Héctor Ranea
El acantilado desploma sus arrugas verticales sobre el mar apenas rizado, casi transparente. Las uñas gastadas de la roca se disuelven blancas en las aguas
azules de la mar. Y el tiempo se detuvo.

Mar del breve crepúsculo 2 - Héctor Ranea
Apenas surcan el aire por la levedad del vuelo las gaviotas con graznidos apenas animales. Todo parece estar en calma permanente sosiego al amparo del viento y de las marejadas. Debo respirar.

Salvagente - Carmen Carrillo & Héctor Ranea
El poema era un mar de retruécanos e hipérboles pero llevo mi chaleco salvagente que me sacó de las metáforas más endiabladas.

Cartógrafo - Javier López
El joven amante sólo es capaz de hacer un croquis impreciso del cuerpo de su amada. El experto, elabora detalladas cartografías.

Contingencias – Rafael Vázquez
Los mapas inteligentes reproducen infinitesimalmente el paisaje en tiempo real, ya no hay aventura, solo rutina, previsibilidad. Salvo la del dedo sobre el mapa palpando el logaritmo del riesgo, la posible contingencia de ceros y unos.

Sur - Carmen Carrillo
Le gustaba contemplar sus montañas y sus valles, pero le gustaba más explorar el sur de su accidentada geografía y si encontraba un clima propicio, le desataba un tornado.

El Muy Sur - Héctor Ranea
Los glaciares que desagotan en el lago la nieve milenaria comenzaron a derretirse a pasos de gigante cuando él encontró que sus manos se entibiaban en los senos de su amada.

Bastante movido - Héctor Ranea
El mar se pone movido cuando las sirenas se bañan. No puede contenerse: le cuela la saliva por la comisura de las playas.

Agencia de viajes - Javier López
Al sur de ninguna isla se encuentra un mar inexistente. Bajo ese mar hay un abismo sin fondo. Allá llegaron los turistas con el paquete que incluía el crucero y las lecciones de submarinismo.

Turistas efímeros - Héctor Ranea
Viajamos tan rápido que dejamos atrás lo más soñado.

Dicen que estoy loco – Nanim Rekacz
Navego en las olas de las dunas, la arena me salpica. Hay islotes de agua mansa donde abrevo y descanso.

No es como en la vida – Nanim Rekacz
Los caprichosos dibujos del sendero se entrecruzan en el bosque. Siempre hay oportunidad de rehacer el camino, de cambiar el rumbo, de desandar los pasos.

Formación de las playas - Nanim Rekacz
Cuando me acuesto al sol temo volverme roca. Puedo verlas en las orillas, inmóviles siluetas de pétreas hembras desnudas, lamidas por sus rayos. Las que se niegan se desintegran, se hacen arena, dicen...

Sapiencia de gusano – Nanim Rekacz
Los pájaros dicen que el mundo es infinito, que más allá de mi árbol hay otros árboles, otros paisajes, habitados por gusanos diferentes a mí. Me invitan a llevarme en su pico. No les creo.

Regreso sin gloria – Nanim Rekacz
Después de la guerra fue difícil hallar el camino a casa. Los valles eran cráteres; los cerros, escombros. Las señales habían desaparecido, las cuencas vacías de los cráneos sólo indicaban cómo ir a la muerte.

Repetir no es igualar – Nanim Rekacz
A veces me anudo globos de helio, para hacerme más volátil. En otras ocasiones, me cazo herraduras, me obligo al esfuerzo extra. Así el mismo recorrido se siente diferente.

Aventurero - Carlos Feinstein
Llegó al faro del fin del mundo, pero venía con tal ímpetu que por un sólo paso de más cayó por el borde.

Deberes - Héctor Ranea
El niño dibujaba el mapa de los Andes pero, ante los errores cometidos, decide hacer un bollo con el papel y en ese instante éste se arruga mostrándosela completa y tridimensional.

Obrador - Héctor Ranea & Nanim Rekacz
El Demiurgo miraba desolado sus paradigmas humanos. Quería destruirlos, habían salido horripilantes con esas excrecencias impares, pero se contuvo: ¿Y si al hacerlo no se producían terremotos, colisiones con asteroides ni catástrofes climáticas?

martes, 24 de noviembre de 2009

Ráfagas aletargadas para un miércoles melancólico


Parca - Amélie Olaiz
Yo me esmero en ignorarla. Ella me abraza con afecto y espera con paciencia infinita el momento en que, irremediablemente, volveremos a unirnos.

Puntos de vista – Sergio Gaut vel Hartman
—Sólo sé —dijo el creyente— que Cristo resucito con gloria y nos redimió.
—Es un vago —replicó Dios con el ceño fruncido—. Hace dos mil años que no hace nada.

Ramón Gómez de la Serna
El libro es un pájaro con más de cien alas para volar

Felipe Huerta
Cuando el dinosaurio se largó aquel todavía no despertaba...

Infiel - Javier López
Me equivoqué al enamorarme de la luna. Sale todas las noches.

Oriana Pickmann
A Dios le gusta irse de vacaciones a lugares con veranos infernales.

Susto 2 - Héctor Ranea
Cuando el dinosaurio despertó, se sobresaltó: Monterroso ya estaba ahí.

Valores invertidos - Nanim Rekacz
Asesinó para conseguir la pena de muerte. Era demasiado cobarde para suicidarse.

Nuestra herencia - Saturnino Rodríguez Riverón
Adán y Eva cometieron el pecado original. La humanidad ulterior se encargó de sacarle copias y más copias.

Diagnóstico - Alexandro Roque
—Pues sí, amigo, todos sus síntomas se deben a una causa: una terrible depresión.
—Menos mal, doctor. Pensé que me estaba volviendo emo, y eso, a mi edad, sí que sería para cortarse las venas.

Rafael Vázquez
Hermosos y falsos ojos de las mariposas, que parpadean volando.

José Luis Zárate
Con qué alegría la Pitonisa vaticinó que la Biblioteca de Alejandría iba a ser un ejemplo para la Historia.

Imagen: Edificio de la calle Donceles. Carmen Carrillo.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Treinta y seis parpadeos soñadores


Descomposición - Héctor Ranea
—Composición, tema: “las nubes” —dijo la maestra. Él no entendió, porque entendía que las nubes se descomponían.

No sos vos - Héctor Ranea
El dinosaurio pidió disculpas tardías por haber despertado a Monterroso.

Susto - Héctor Ranea
Cuando desperté, yo todavía estaba ahí.

Caníbal – Héctor Ranea
Me comí un cuento de mil palabras para saber si era digerible. El editor me está exigiendo que se lo envíe rápido, pero soy de digestión lenta.

Carmen María Hernández
Tengo un gran dolor en tu corazón.

Carmen María Hernández
Desaparécete, pero que yo te vea.

Carmen María Hernández
Me duele exactamente el otro pie.

Carmen María Hernández
Era una mentira piadosa, rezaba para que no la descubrieran.

Más oscuro todavía – Sergio Gaut vel Hartman
Descubrió la verdadera naturaleza de aquel agujero negro en el peor momento: cuando caía irreversiblemente hacia él.

Exactitud - Sergio Gaut vel Hartman
Una ley matemática dice que de las locuras de los locos sólo puede salir cordura.

Paciencia - Sergio Gaut vel Hartman
El hombre aguardó la llegada del amor; no desesperó ni perdió la calma. Pero cuando murió se fue al infierno. Preguntó el motivo y le contestaron: la paciencia no es santa; trabaja para nosotros.

Enroque – Sergio Gaut vel Hartman
La sombra quedó tan fascinada cuando se vio en el espejo que expulsó a la imagen que habitaba en él y la obligó a ponerse al servicio del vagabundo al que siempre había acompañado.

Ramón Gómez de la Serna
La bufanda es para los que bufan de frío.

Ramón Gómez de la Serna
Todos los pájaros son mancos.

Ramón Gómez de la Serna
Era un pintor tan viejo que se le habían quedado calvos los pinceles

Ramón Gómez de la Serna
El poeta miraba tanto al cielo que le salió una nube en un ojo.

Cementerio - José Luis Zárate
Inexorablemente lo sembrado dio frutos.

José Luis Zárate
―Si corto todo eso ―dijo Perrault al censor― va a quedar un cuento infantil.

José Luis Zárate
Armaba barcos dentro de caracolas para escuchar el ruido del naufragio.

José Luis Zárate
Nacer: preámbulo para ser fantasma.

Javier López
El río era tan estrecho que sólo tenía una orilla.

Javier López

Lancé una pregunta al aire... ¿cómo podría vivir sin ti?

Javier López
El día que nos fundimos en un abrazo, ya no quisimos volver al estado sólido.

Javier López
El reloj era tan viejo que ya tenía que preguntar la hora.

Oriana Pickmann
Dormía el sueño eterno de la muerte. Despertó en la pesadilla infinita del infierno.

Oriana Pickmann
El jinete galopaba. El caballo sólo lo miraba pasar.

Río - Oriana Pickmann
Mis carcajadas emanan de mi garganta y suenan caudalosamente.

Rápida - Oriana Pickmann
Anoche vi una estrella fugaz, pero fue tan fugaz que no la vi.

Ikal Bamoa
Los amores olvidados no temen a la muerte, pues saben que hay vida más allá de la memoria.

Ikal Bamoa
Aún te sueño cuando consigo dormir.

Ikal Bamoa
Al encenderse la luz, desde la pantalla nos vieron desfilando a casa por orden de desaparición.

Ikal Bamoa
Dí por perdida la guerra cuando leí mi nombre entre las bajas de esa batalla.

Rafael Vázquez
Algunas vidas se parecen tanto a estar muerto, que la muerte las mantiene con vida.

Rafael Vázquez
La sombra del hombre invisible también es invisible.

Rafael Vázquez
Las musas inspiraron la Biblia a Dios.

Rafael Vázquez
Aquel pájaro sin alas volaba arrastrado cuidadosamente por el viento, que lo posaba en las ramas, le acercaba insectos, le construía nidos...

Imagen: Desnudo de Wilmer Lalupu

martes, 3 de noviembre de 2009

Ocho del planeta cinco: cuarenta parpadeos rafagosos


Foto tomada de: http://networkedblogs.com/p16183983

Ramón Gómez de la Serna
El que juega dados parece tirar al aire los huesos que le sobran.

Ramón Gómez de la Serna
El arcoiris es la cinta que se pone la naturaleza después de haberse lavado la cabeza.

Ramón Gómez de la Serna
En el río pasan ahogados todos los espejos del pasado.

Ramón Gómez de la Serna
En el papel de lija está el mapa del desierto.

Ramón Gómez de la Serna
La mariposa lleva a su gusano de viaje.

Óbito - Javier López
El minuto murió en el último segundo.

Ahora o nunca - Javier López
Me gusta lo inmediato, aunque ya no me gusta.

Javier López
Fue víctima de sus sueños. Lo asesinaron mientras dormía.

Suicidio transitorio - Javier López
Cansado de vivir, decidió tomar un receso.

Javier López
Encendía pasiones. Todos sus amantes perecían carbonizados.

Oriana Pickmann
Despertó siendo una cucaracha. —Por fin —dijo—, pertenezco a una especie que no se extingue.

Oriana Pickmann
Decidió no ser tan indeciso.

Oriana Pickmann
Tenía una pena de muerte.

Oriana Pickmann
¿Dónde está mi sombra? Por eso no me gusta buscar a oscuras...

Oriana Pickmann
En el mundo de los espejos, el martillo es rey.

Sobre el sexo de los ángeles - Héctor Ranea
Una cosa es discutir sobre el sexo de los ángeles y otra tener sexo con ellos.

Herencias - Héctor Ranea
Heredó de su abuelo, porque su padre había rajado a tiempo, la bóveda familiar. Tenía que limpiarla dos veces por mes y darle de comer a los vampiros. Fue anémica por varios años.

Solitario - Héctor Ranea
De esto poca gente está enterada, pero en el viaje de Poe a la Antártida lo acompañó un cuervo. Todavía vive cerca de Puerto Aysén. Nadie lo visita pero ahí está, eterno, como todos los cuervos.

Receta - Héctor Ranea
Los alones de ángeles son deliciosos estofados al Riesling. Para cazarlos siga a Peter Falk por Berlín y dispare hacia donde mira. Siempre cae uno de cada dos tiros. El resto de la bestia es incomible.

Caballeros - Héctor Ranea
El primer caballero murió aplastado por la grúa. El segundo, al cruzar la Panamericana. El tercero murió lentamente: sus pulmones no resistieron el hollín. Fue mala idea hacer una máquina del tiempo en el pasado.

Medea - Saturnino Rodríguez Riverón
Eurípides no concibió ni una sola pieza dramatúrgica. Fue su mujer, que de todo hacía una tragedia.

Solterona - Saturnino Rodríguez Riverón
Otro poema que por falta de autor dejará de escribirse.

Identidad - Saturnino Rodríguez Riverón
Acabo de escribir un relato sin pies ni cabeza. Eso me afirma en la idea de haber escrito un relato y no una persona.

Poeta autosuficiente - Saturnino Rodríguez Riverón
La poesía es una puta redomada, pero conmigo lo hace por amor.

Anabolizantes - Saturnino Rodríguez Riverón
La religión es el opio del pueblo, concedido. Así las cosas, Papas, Cardenales, Obispos, Sacerdotes, Monjes. Qué vendrían a ser, ¿narcotraficantes?...

Rafael Vázquez
Nada asusta más a un fantasma, que los que permanecen impasibles a sus apariciones.

Rafael Vázquez
Cuando se aburren, los fantasmas hacen papiroflexia con las sombras.

Rafael Vázquez
¿El sapo es una errata en el libro de la Naturaleza?

Mala señal - Rafael Vázquez
Un instante antes de que empezara el 2009, vi toda mi vida pasar ante mis ojos. ¿He muerto? ¿Hola?

Rafael Vázquez
En el más allá existen fantasmas de almas que han muerto.

Falla - José Luis Zárate
Esa médium sólo contactaba musas.

Obituarios 2008 - José Luis Zárate
La agenda usada de la Muerte.

Sillas - José Luis Zárate
Que implacable es el juicio de las sillas vacías.

Jose Luis Zarate
—¡Ya dejen de jorobar con el maldito dinosaurio! —grito Monterroso. Rorschach guardó su mancha de tinta.

Jose Luis Zarate
Llueve en Buenos Aires. Escribo. Sigue lloviendo. Escribo. No para de llover. Escriglubglub.

Imprudente - Sergio Gaut vel Hartman
Encuentro un sueño tirado en la calle. Lo meto en el bolsillo. Crece. Trato de deshacerme de él. La primera dentellada me arranca dos dedos.

Destino - Sergio Gaut vel Hartman
Nado ferozmente. Llego a México. El aire es seco, mi cuerpo se apergamina. En mis entrañas quedan los cuentos que no llego a escribir. Los arqueólogos del futuro me abren en canal; los descifran.

Espectáculo especular – Sergio Gaut vel Hartman
Del otro lado, Alicia reía tapándose la boca. Ella, desde hacía mucho tiempo, estaba segura de que era sólo una imagen reflejada.

De la estepa a la montaña - Sergio Gaut vel Hartman
Lejos de sus cajas, los cajeros de Kajastán, desencajados, vagan sin rumbo por los encajonados cajonales que conducen a Cajamarca.

Exactitud - Sergio Gaut vel Hartman
Una ley matemática dice que de las locuras de los locos sólo puede salir cordura.