miércoles, 8 de octubre de 2008

16 parpadeos de Sergio Gaut vel Hartman


Colapso - Sergio Gaut vel Hartman
—Buena crisis —dijo Clarke—; el fin de la infancia.
—Un fiasco —replicó Lem.
—Un laberinto mortal —apoyó Dick.
—Se equivocan —refutó Sturgeon—. El hombre, a partir de ahora, será más que humano. 

Equivocación – Sergio Gaut vel Hartman
—Se lo tiene merecido por imprudente. ¿A quién se le ocurre llevar pornografía a otro planeta?
—Se equivoca: lo detuvieron porque llevaba muestras de prótesis dentales. 

Demanda – Sergio Gaut vel Hartman
El sindicato de brujas acaba de iniciar acciones legales por difamación e injurias contra Charles Perrault, Hans-Cristian Andersen, Jacob Grimm y Wilhelm Grimm.

Terapia - Sergio Gaut vel Hartman
—Usted es un escritor compulsivo —dijo el psicólogo.
—Lo admito. Pero yo sé que creo ficciones. Usted, en cambio, se mete en la cabeza de la gente convencido de que opera en lo real.

Lapso - Sergio Gaut vel Hartman
Salió del sueño tan abruptamente que a duras penas pudieron rearmar la realidad antes de que abriera los ojos.

Salvador - Sergio Gaut vel Hartman
—¿Te parece que un cepillo puede ser el protagonista de un cuento?
—¿Por qué no? En este cuento el cepillo salva al mundo tras la muerte de Superman.

Crisis - Sergio Gaut vel Hartman
—¿Qué me dice del colapso del capitalismo?
—El Planeta Rojo no se verá afectado —dijo el economista marxiano.

Vía Crixis - Sergio Gaut vel Hartman
—¿Usted es astrólogo?
—No, soy un reverendo mentiroso.
La unidad de inteligencia del andriode colapsó.

Gurú - Sergio Gaut vel Hartman
Perdida toda esperanza, los grandes economistas consultaron a swami Vivekamurti.
—Supriman la moneda. Usen las manos. El secreto es el arroz.
Los economistas, perplejos, instituyeron la masturbación gratuita y obligatoria en todos los casamientos.  

Antigüedades - Sergio Gaut vel Hartman
—Las cosas se hacían de ese modo en la época de Orson Welles —le dije al marciano—. Pero ahora la Tierra se conquista sacando de circulación un puñado de satélites de comunicaciones.

Sesión - Sergio Gaut vel Hartman
Perdida toda esperanza, los líderes mundiales usaron una médium para comunicarse con Hitler.
—La solución final es la misma —dijo el creador del nazismo—. ¿Qué esperaban?
Gates, Soros y Spielberg se desmayaron.

Una fonda en Byumba, Ruanda – Sergio Gaut vel Hartman
—¡Mesero! Le dije que quería el asado bien hecho.
—¿Y cómo sabe que está crudo?
—Porque acaba de morderme.

Embajador - Sergio Gaut vel Hartman
—Vengo en misión de paz. Llévenme con su líder.
—¿Viste, Juan? Nos costó conseguir el vino, ¡pero mirá el pavo rostisado que nos cayó del cielo!

Invasor - Sergio Gaut vel Hartman
—Plusvalía y redistribución, por el amor de Marx —dijo el magnate fundido que mendigaba en la esquina de Broadway y Quinta Avenida.

Dios - Sergio Gaut vel Hartman
En el octavo día empezó a fabricar otro universo, a ver si por fin la pegaba.

Monolito - Sergio Gaut vel Hartman
La nave había alcanzado los confines del Sistema Solar cuando apareció el monolito.
—¡Maldición! —exclamó Smith.
—¿Qué ocurre? —preguntó Ivanov.
—Es de basalto.
—¿Y?
—¿No viste las cotizaciones? El basalto cayó 50 puntos.