viernes, 31 de octubre de 2008

19 parpadeos del 31 de octubre de 2008


¿Ni una más? - Jorge Ariel Madrazzo
Hay tres maneras de morir. Me lo revelaron tres muertos. 

Posibilidad del infierno - Cristian Mitelman
Un chispazo relampaguea en la noche. Se ve entonces que miles de rostros deambulan en la penumbra. Cuando acabe esa breve luz, volveremos a la soledad angustiosa, negra, infinita. 

Trama - Sergio Gaut vel Hartman
Vio la punta del hilo y empezó a tirar. Imaginó al dueño del jersey, alelado, mientras la prenda se desarmaba ante sus ojos. Jamás supo que había deshecho la trama del universo. 

Derechos literarios - Guillermo Vidal
Enojada, Nora, la protagonista de la novela, discute con el autor porque al final su amante la abandona.
—No puedo entender por qué no me lo dijiste en el primer capítulo. Habría actuado de otro modo. 

Javier López
Un borracho orinando en la esquina de la calle entonaba el mea culpa.

Influencia - José Luis Zárate
—Miau —dice el dueño. 
—Ohmygod —piensa el gato.

Delivery – Daniel Frini
Gracias a Dios, sobra el trabajo. Cómo no tenerlo con esta crisis tremenda. Ni siquiera se animan a suicidarse solitos y tengo que andar ayudándolos, a cualquier hora, llevando muerte a domicilio, como quien entrega pizzas.

Crónicas 5 - Gonzalo Geller
La flor del naranjo causaría alucinaciones premonitorias.

Ídolo binario - Magnus Dagon
Comprendimos la magnitud del problema cuando las máquinas comenzaron a adorar a Internet como su señor todopoderoso.

Campana - Héctor Ranea 
Casi enloqueció cuando después de afinar la campana durante varios meses, una grieta falló y se abrió la campana en dos partes, cada una del tamaño de un caballo, que echaron a volar.

Naricidio – Francisco Costantini
—¿Alguna vez dejarás de mentir? —preguntó Gepetto, al borde del llanto.
—Jamás —respondió Pinocho.
Su nariz, dubitativa, empezó a alargarse, luego se detuvo, retrocedió, volvió a crecer… Finalmente explotó.

De cuento presente - Jacinto Deleble Garea
—Aprovechando que la mujer amada le pidió un cuento —narró el tímido—, echó mano de su escaso valor y dijo: "tú eres el único cuento que cuenta" —y como ella sonriera añadió: —¿Fin? 

Conserva - Ildiko Valeria Nassr
La cabeza de la mujer flota en la gelatina que él preparó para conservarla. Daniel está recién aprendiendo a cocinar y ella le brinda toda su ayuda.

Dios escuchando boleros 4 - Patricia Kieffer 
"Luna que se quiebra sobre las tinieblas de mi soledad... ¿Adónde vas?"
—¡Qué salame...! ¿Tanta tecnología para que no sepa a dónde va la Luna? ¡A dar vueltas, vueltas...!

Las claves del éxito - Miguel Dorelo
Perseverar, sacrificarse, insistir, no bajar nunca los brazos, ser fiel a uno mismo, aunque difíciles, suelen ser las pautas del éxito.
Eso sí: heredar, es con seguridad el camino más fácil y recomendable.

Honestidad conquistadora - Jorge Martín 
—Somos básicamente una metástasis. —Recién llegado, el alienígena de Gea se presentó a los asombrados nativos—. Todo lo que pueden ver — agregó señaló el paisaje alrededor— va a ser mío, a la brevedad.

Adriana Alarco de Zadra 
El tiempo se desmenuza mientras espero al amigo que me socorra y no me compadezca. Corto en trozos la vida, los arrojo al abismo, aunque sigue entera con su pasado su presente y su futuro.

Fernando Remitente
Todas las opiniones valen exactamente lo mismo. El valor total de la suma de opiniones es cero.

Dicen que el cuento del dinosaurio de Monterroso es el más corto del mundo - Alvaro Ruiz de Mendarozqueta
Voy a seguir durmiendo.

miércoles, 29 de octubre de 2008

18 ráfagas del 29 de octubre 2008


Memorial del ahorcado - Cristian Mitelman
En un segundo se tensará la cuerda. Y, sin embargo, mi cuerpo cae, cae; no deja de caer.

Impresentable –Guillermo Vidal
Frankenstein había logrado dar vida a un cadáver, un prodigio que no podía mostrar a nadie. El redivivo era un idiota que no paraba de hablar pavadas, buscaba la cámara y preguntaba por el rating.
—¿Igor, que cerebro me trajiste?
—Era de un ingles: Tin Elli.

Cartel - Sergio Gaut vel Hartman
—Soñé que te morías.
—¡Qué bueno!
—¿Estás loco? ¡Te morías!
—Me encanta ser protagonista de los sueños ajenos.

Ripios – Francisco Costantini 
Un cuento es una novela depurada de ripios, dice Quiroga. Cada ripio es un minicuento, agrego yo.

Miedo - Salvador Bernal Sahagún
Quise tocar el piano. No salieron notas... sombras, gatos negros.

Remolinote y Remolinito - Ricardo Bernal
Remolinote y su hijo Remolinito se llevaron el techo de mi casa. Ahora puedo ver la luna y la luna puede verme.

Jose Luis Zarate
Los gatos con doble personalidad tienen catorce vidas.

Desde el jardín - Héctor Ranea 
Rastro de caracol, vidrio endeble.

Solipsismo - Olga A. de Linares
Le dijeron que no podría dejar su huella, que ya todo estaba hecho. Meditó largamente esas palabras. Luego, buscó la trama de la realidad. Y comenzó a deshacerla. 

Derrumbe - Miguel Dorelo
Por la presente, envío a usted la dirección solicitada: la Casa Usher se encuentra en el número 11 de Wall Street. Atentamente, su servidor, Edgard Allan Poe.

Breve - Alvaro Ruiz de Mendarozqueta
El secreto consiste en la brevedad, la concisión, la frugalidad, la cortedad, limitación, reducción, pequeñez, lo chiquitito, lo mínimo, lo superfluo, el resumen, la estrechez. 
En fin, no abusar.

El gigante infeliz - Ildiko Valeria Nassr
La felicidad está en las pequeñas cosas, pero él sólo tiene grandes cosas.

Dios escuchando boleros 3 - Patricia Kieffer
"No sé tú, pero yo, quisiera repetir"...
—Estos humanos... ¡Siempre quieren más! ¡Son inconformables! Bien, tendrán lo que quieren: repetirán sus errores una y otra vez.

Javier López
Ese hombre amenazaba a todo el mundo con una espantosa muerte. Nadie dijo nada. Bajó del púlpito. Continuó con la eucaristía.

Deber de padre – Daniel Frini
Bueno papá, déjese usted de llorar. Al fin y al cabo, es su obligación proveernos alimento. A propósito: vuestro brazo está muy sabroso aderezado con finas hierbas y acompañado de un buen cabernet sauvignon.

Materia Ultraoscura - Jorge Martín
¿Este experimento de analizar las partículas resultantes de una colisión, no se realiza ya hace mucho en nuestras rutas?

Crónicas 4 - Gonzalo Geller
Alienígenas violan un automóvil. Y les gusta.

La belleza de lo simple - Magnus Dagon
Toda su vida estuvo encerrado y con la ventana tapiada. Ahora permanece horas mirando a los muros de la calle.

miércoles, 22 de octubre de 2008

20 parpadeos del 22 de octubre de 2008


Tirano - Salvador Bernal Sahagún
Pasó el tirano, el vómito me impidió ver más detalles.

Ángel Arango 
No hay ciencia ficción —ni literatura— sin fricción.

Redundancias – Nicolás y Francisco Costantini
No había nada en el mundo que le molestara más que lo redundante. Finalmente, comprendió que la existencia misma es así. No lo soportó: decidió auto-suicidarse, a sí mismo, y por propia voluntad. 

¿Y ahora? - Miguel Carqueija
Y el villano de la serie Volver al futuro retornó al pasado y mató a Steven Spielberg antes de que produjera el primer episodio.

Había una vez… - Santiago Fernández Subiela
…un político de tres manos.
—Uh!

Malos bichos - Sergio Gaut vel Hartman
—Mi mujer es una estúpida —le dijo Chaplin a Einstein—. Dos chinches tienen más cerebro que Oona.

Evasivo - José Luis Vasconcelos
Roedor crónico de hostias, aquel ratón de sacristía siempre evadió con astucia las trampas de la Fe.

Talento - Alvaro Ruiz de Mendarozqueta
Mirá, ya no sé qué decirte, ni a propósito puede salir tan mal. Hay algo de heroico en ese esmero tuyo por lo pésimo. Lo peor te surge con facilidad. Es detestable, funesto, malo.

Otra - Ildiko Valeria Nassr
Salir de mi vida y entrar en la de esa otra habitante de mi cuerpo.

Adriana Alarco de Zadra
El amor obsesivo y no correspondido es causa de suspiros, sinsabores, acuchillamientos, malentendidos, atropellamientos, ahorcamientos y trituraciones. ¡Se ruega mirar a ambos lados!

Dios escuchando boleros 2 - Patricia Kieffer
"Que se quede el infinito sin estrellas"...
—¿Qué le pasa al loco éste? ¿Tanto trabajo creando estrellas para que ahora me vengan con esas?

Perdición - Jacinto Deleble Garea
"Estoy perdida con los nombres", se dijo ella mientras leía "Cien años de soledad", sin percatarse de cuántos la admiraban mientras leía en el parque, extraviados entre laberintos de adjetivos, buscando el adecuado para regalarle.

Dinero llama dinero - Olga A. de Linares
Le pedí a mi último billete que cumpliera la consigna, reuniendo en mi provecho a cuanto amigo y pariente tuviera. Y lo hizo. 
Pero ahora no logro ubicarlo, y el traidor no dejó dicho adónde es la fiesta.

Javier López
Tras su muerte, experimentó una ligera mejoría.

Anteproyecto - José Luis Zárate
Dios sólo tuvo 6 días.

Sed – Daniel Frini
¡Sangre, por favor!
Seguimos acá siglos después de la muerte del último ser viviente y en la tierra sólo hay androides. Es horrible ser vampiro, si lo único que podemos sorber es aceite para transmisiones hidráulicas.

Tercer mundo - Jorge Martín 
Lo había revivido y apenas podía respirar. El cuerpo que le habían conseguido era un fumador terminal. —Estaba en lista de espera para trasplante de pulmones—Le dijeron los paramédicos— Mister Frankestein esto es Latinoamérica.

Traducción –Guillermo Vidal
Stan pede in uno: no es nada de lo que están pensando.

Crónicas 3 - Gonzalo Geller
Abducción en Avellaneda. Sobrevivientes reclaman sus billeteras.

Xenopsicología - Magnus Dagon
A pesar de nuestros esfuerzos, fue imposible que los visitantes humanos superaran su adicción al agua.

martes, 21 de octubre de 2008

23 ráfagas de Héctor Ranea


Encuentro - Héctor Ranea 
Al subir al carruaje del cortejo fúnebre, Stephen Dedalus encontró repantigado en el asiento a un dinosaurio.

Álgebra - Héctor Ranea 
Si por medio del álgebra su padre podría haber sido el fantasma del padre de Hamlet, ese vaso de whisky podría haber sido, por la misma vía, soñado por Shakespeare.

Quarks - Héctor Ranea 
En la mitad de la noche, un bramido sale de la cervecería. ¡No tenemos ni un quark de cerveza!, grita Muster Mark. Su esposa le recrimina que estuvo tomando de a tres pintas toda la tarde.

Joyce - Héctor Ranea 
Conocí una vez un tipo que decía escribir mejor que Joyce. Nunca más supe de él, a Joyce lo leo seguido.

Protesta - Héctor Ranea
Los riñones de cordero deben ser consumidos con más cocción, protesta el Ministerio de Salubridad pública.

Mrs. Bloom - Héctor Ranea 
¿Cómo será pasar el verano escondido entre las piernas de Mrs. Bloom?

Mrs. Bloom 2 - Héctor Ranea 
¿Cómo será pasar el invierno escondido entre las piernas de Mrs. Bloom?

Presentimiento - Héctor Ranea
En el prostíbulo, Stephen prevé que su imagen será transmitida en blanco y negro en un cine con descuento para jubilados y estudiantes.

Lechera - Héctor Ranea
La lechera que lleva a Malachi y Stephen la leche esa mañana, la contaminó ligeramente con mescalina.

Héctor Ranea
Nos sacan a pasear todas las mañanas alrededor del mástil de la horca donde seremos colgados. Cada día es un recordatorio del último.

Redoble - Héctor Ranea
En el calabozo nos dejan soñar, a veces, con el redoble de tambor que precede al fusilamiento.

Pirámide - Héctor Ranea
Hay una puerta en la selva que no conduce a ningún lado. Cerca de ella, una pirámide cubierta de selva no tiene más gritos que algunos ecos débiles.

Wilde - Héctor Ranea 
Conocí California, Paris y el cuerpo de mi amado. Ahora en las galerías de la muerte apenas sobrevivo para poder morir en sus brazos.

Apenas por el espesor de un ala de mariposa - Héctor Ranea 
Dicen que Sidharta Gautama salvó a una mujer de ser mordida por una cobra. Su colmillo derecho pasó entre el ala de una mariposa y la muerte.

Fusilamiento - Héctor Ranea 
Los soldados llevaron cien peones al costado del camino. Los pusieron en fila. No llegaron los ángeles de Silvio a parar la masacre.

Periplo - Héctor Ranea 
En apenas el tiempo que la luz emplea para viajar una distancia igual a un átomo y volver, la mente borra todo para poder gozar del sexo.

Hueso 3 - Héctor Ranea 
Esa expedición paleontológica fue exitosísima. Encontraron un tercer dinosaurio que murió mientras presenciaba el parto de una rata.

Hueso 4 - Héctor Ranea
Las bacterias iban a convertirse en petróleo. Las encontraron reunidas en el pozo cavilando sobre el destino de la vida. Moribundas.

Dinosaurios soñados - Héctor Ranea
Confieso que sueño dinosaurios desde antes de saber qué eran. No recuerdo cómo los soñaba, sin embargo.

Ave - Héctor Ranea
En la escalera de la pirámide de Kukulkán habita un ave cuyo nombre parece Quetzal. El real está escrito en una de las hebras de su cola. Pakal pudo leérselo el día después de su muerte.

Tierra - Héctor Ranea
En el golfo flotan dos peces muertos, los últimos dos peces de mi pobre planeta en agonía.

Humo en la letra - Héctor Ranea 
Cierto autor no pudo pasar de su poema número 68 para no hacer enojar al párroco de la Primada.

Tarántula - Héctor Ranea
Nadie le creyó a Timéntibo cuando aseguró que El Tarántula lo secuestró desde su inodoro el equinoccio de otoño. Fue un error, pues volvió por ellos.

sábado, 18 de octubre de 2008

22 parpadeos del 18 de octubre de 2008


Hombre en la Luna - José Luis Vasconcelos
Nunca pudo tener los pies bien puestos en la tierra, dijo la madre de Neil Armstrong cuando vio al astronauta dar trompicones, como potro recién nacido, sobre la superficie lunar.

Sujetos estudiados - Susana Duré
“Sujeto: Cobayo” alcanzó exitosamente su cebo: lechuga fresca.
“Sujeto: Escritor” alcanzó exitosamente su cebo: tinta y papel.
“Sujeto: Stephen King” hizo que el escritor matara al cobayo y luego fuera poseído por una fuerza macabra.

Tiempo tormentoso – Sergio Gaut vel Hartman
Aunque el cielo estaba despejado, de pronto llovieron mormones, ebionitas, mandeístas, karaítas y toda suerte de creyentes muertos a lo largo y ancho de la historia. Hubo que rescribir los Libros a toda velocidad.

Javier López
Mi sombra ya no es ni sombra de lo que fue en otro tiempo.

Cocodrilos breves 3 - Olga A. de Linares
El cocodrilo en su bolsillo le costó novia, familia, amigos, y hasta un par de dedos de la mano derecha. Por suerte, era zurdo.

El eterno incomprendido - Magnus Dagon
Don Quijote proclamó que eran gigantes. Sancho trató de sacarle de su error, pero entonces un pie enorme le aplastó.

AmargAna - Ana Isadora Grama 
"Amar Gana" es anagrama de anagrama a la vez que de mí misma. Lástima que el de mi segundo apellido ("aro da si") esté invertido.
 ¿Será por esto que nadie me ofreció anillo de compromiso?

Ocaso - Armando Rosselot
En mis jardines no existen más prados. Sólo hay arena; llevada por la constante y suave brisa. Que ha comenzado a tapar al sol.

Recuento - Jacinto Deleble Garea
Junto con la nuclear abrieron fuego usando 288 torpedos, 144 misiles Tomahawk, 72 cañones, 36 balas, 18 flechas, 9 puñales y un enorme leñazo, por lo que obtuvieron un resultado perfecto: una hoguera bien alta.

Cumpleaños - Marcial Fernández
La recuerdo bien: era 1988 y ella tenía nueve años. Murió de una rara enfermedad tropical. Lo extraño de todo esto es que hoy cumpliría 28 años, pero sigue siendo una niña.

Cena - Alvaro Ruiz de Mendarozqueta
Ella de negro, escote, rojos, lacio, verdes, agujas, brillo, rosado, tenue, húmedo, suave, sutil, parpadeo.
Serví caviar, sushi, centollas, jaivas y ostiones, vino blanco. El súmmum: el erizo. 
—¡Qué asco esos bichos! –dijo.

Ambición - Ildiko Valeria Nassr
Ponerle nombre a Dios.

Adriana Alarco de Zadra
Desde chiquito, siempre vestido de rojo, entraba por las chimeneas y salía por las ventanas hasta que entendió que más sabe el loco en su casa que el cuerdo en casa ajena…

Evolución - Roberto Ortiz
Entre tantas llamadas de atención se filtró un “te amo”. Nadie se hizo responsable, pero a partir de ese momento cesaron las humillaciones, ¡era como si los perros hubiesen aprendido a hablar!

Dios escuchando boleros 1 - Patricia Kieffer
"Mujer, si puedes tú con Dios hablar, pregúntale..."
—¡Nooooo! ¡Basta, por favor! Ya es suficiente con lo que hablan, como para encima soportar sus preguntas!

Vocación - Maria Cristina Rolnik
Cuando era niño era capaz de señalar por donde soplaba el viento, cualidad útil para remontar barriletes. Al crecer estudió meteorología y se equivoca siempre.

José Luis Zárate
Desde que descubrió como hacer zapping con los sueños no ha tenida una pesadilla completa.

Blancanieves revisited – Daniel Frini
—Sonamos, Alteza —dijo el enano—. Nada podemos hacer. La malvada madrastra esta vez usó talio.
El príncipe, asqueado, ni pensó en besar a una Blancanieves pelada, con necrosis, la cara deformada y úlceras generalizadas.

Mariposa - Héctor Ranea 
Una mariposa bate las alas en la página del Ulysses donde describe la casa de los Bloom y se derrumba una estantería en una biblioteca pública en Río Gallegos.

Decires - Jorge Martín
—Digo que como especie somos naufragables. Al punto de extinción desde que salimos del mar, sin la belleza de Venus. Nos agobia la muerte, nos salva por ahora el número. 
—¡Qué Amargo! Otro café por favor.

Al pie – Guillermo Vidal 
Interrogó al personaje para que le dijera lo que quería, tal como le habían aconsejado. El personaje le respondió: —Quiero que me escribas.

Crónicas 2 - Gonzalo Geller
Extraterrestres abducen patrullero. Tres muertos, un herido.

jueves, 16 de octubre de 2008

21 ráfagas del 16 de octubre de 2008


Preferencias - José Luis Vasconcelos
Después de besarla, el príncipe dijo a Bella Durmiente: Levántate y anda. Ella ignoró el mandamiento; nunca cambiaría por nada ni por nadie los seguros y cálidos brazos de Morfeo.

No tengo más - Alvaro Ruiz de Mendarozqueta
—No tengo más.
—¿Quién te pidió algo?
—Vos.
—Yo no dije nada.
—No hay que hablar para pedir algo.
—No pedí nada ni callado. 
—En realidad todavía tengo.
—Bueno, servime otro vaso.

Retraso - Jacinto Deleble Garea
Según los psicólogos hablaba poco porque sufría Down, pero sólo era timidez. Cuando se sentaba entre los amigos solía silbar bajito mientras atendía. Si se retrasaba se sentían como película muda sin música de fondo.

Devorador - Cristian Mitelman
Este dulce gusto a sangre en la boca. Este dolor en mis dedos.

Salida - Ildiko Valeria Nassr
La mujer en mí se viste de loba y sale al mundo a mendigar un cazador.

Adriana Alarco de Zadra
Los hijos éramos todos iguales en el corazón de mamá, aunque algunos eran más iguales que otros…

Repuesto - Araceli Otamendi
—El aparato psíquico, es el aparato psíquico —se quejó la psicoanalista tomándose la cabeza. 
—No se preocupe, enseguida traigo el repuesto —contestó el vendedor.

Alineación - Roberto Ortiz
A pregunta a B si quiere hacer el amor con ella. B no responde, se limita a ser B.

Deseo intenso - Miguel Dorelo
Mi método preferido para que se me cumpla un deseo consiste en pensar intensamente en ello, cerrar los ojos y apretar fuertemente los párpados.
Salvo un dolor de cabeza, aún no logré resultados. 

Intimidad- Joaquín Torres
Entró en la alcoba y echó el cerrojo. "¡Por fin solos!", exclamó con deleite. La Venus del retrato sonrió.

De terror - Patricia Kieffer
Un crujido. Luego otro, otro más. Algo las aplasta, las desmenuza y las hace desaparecer en un oscuro pozo. Los dientes del atacante aún retienen pedazos de ellas. De las papas fritas que estaba comiendo.

Fanatismo - Susana Duré
—Se pusieron de moda los relatos sobre fútbol. Historias de jugadores, campeonatos, anécdotas... Pero considero que esto es demasiado —dijo, tendiéndome el libro.
Leí: “En un lugar de la cancha, de cuyo nombre no quiero acordarme...”

Cocodrilos breves 2 - Olga A. de Linares 
Todas sus amistades lo rehuían. No porque tuviera un cocodrilo en el bolsillo, sino por el persistente hedor del pescado con el que lo alimentaba.

Javier López
El enorme tatuaje pareció tomar vida. Acabó con el hombre que lo llevaba en su piel.

The end - Maria Cristina Rolnik
17 hs. El rey de la Patagonia reclama sus tierras. Lo desatiende un mayordomo. La señora está tomando el té. El rey suspira. La cuerda lista, el primer ombú de la mañana.

José Luis Zárate
La sangre del vampiro da inmortalidad. Con qué temor se esconden de nuestra sed.

Daniel Frini
No puedo hacer dormir a mi niño con diez palabras.

Cadalso - Héctor Ranea 
En un film en blanco y negro entro para besar a Jeanne Moreau antes de que se enamore de Miles y quedo trabado en el ascensor junto al asesino.

El mago - Jorge Martín
Miró con descuido, como si hacer o deshacer mundos fuera nada para él. Pero cuando ella desvió su asombro al joven que la miraba toda su magia se esfumó y fue nada, sólo un hombre.

Crónicas 1 - Gonzalo Geller
Albañiles invitan con asadito a invasores alienígenas.

Destino rechazado - Magnus Dagon
Supo que no perecería hasta escribir el último capítulo.
Para cuando ansió la muerte, la inspiración ya le había abandonado.

domingo, 12 de octubre de 2008

20 parpadeos de Saurio


Peligros de los refranes III - Saurio
Tiró a la basura al despertador, bajó al máximo las persianas y se tomó un somnífero. Es que desde que leyó la Biblia supo del alto costo de la ayuda de Dios.

Peligros de los refranes IV - Saurio
Harto de que todas las mañanas un ángel le dejara una canasta llena de miñones, figazas y flautitas, exclamó:
—¡Mañana mismo me hago la dentadura!

Peligros de los refranes V - Saurio
Se afeitó, se pasó cera, se hizo la depilación definitiva, en su cuerpo no quedó ni un pelo. Sin embargo, siguió tan zonzo como antes.

Peligros de los refranes VI - Saurio
Su ganado engordó, pero él terminó tuerto.

Peligros de los refranes VII - Saurio
Se hizo un sánguche de jamón crudo y roquefort y descubrió de la peor manera que no siempre son buenas las tortas cuando falta el pan.

Se fue el caimán - Saurio
Las hormiguitas no fueron traviesas ni se equivocaron de agujero. Sabían exactamente dónde se metían y la cantidad de vasos sanguíneos de la zona. Ya vería esa vieja pervertida cuando la mordieran todas juntas.

Rosamonte - Saurio
Cuando se durmió todavía no había llegado el dinosaurio.

Saurio
Por décadas la ciencia médica le estuvo buscando cura a esa enfermedad, pero el presupuesto apenas alcanzaba para un monaguillo y dos estampitas.

Saurio
Esta oración es una ráfaga.
Esta oración es un parpadeo.
¿Cómo es que no notás la diferencia?

Del horóscopo de hoy - Saurio
Sorpresa: Al despertar encontrará a un animal extinto junto a usted.

Saurio
En Boca cerrada no entran gallinas.

Saurio
Yo siempre pensé que estaba predestinado para convocar a las masas pero lo único que logré fue que me persigan las facturas.

Saurio
Cuanto más pelos pierdo de la cabeza más me crecen los pelos de la nariz, por lo que, al final yo no sé si lo que tengo es calvicie o una cabellera que ha perdido el rumbo.

Saurio
"Voy a invertir dinero en mi cuerpo", dijo y se metió un fajo de billetes en el culo.

Afterlife - Saurio
¡Uh, me morí y no me di cuenta!

Saurio
Yo soy adicto a mi cuerpo. Si no lo tengo, me muero.

Lo malo de educarse con la tele - Saurio
Hablo como el Topo Gigio, camino como Astroboy y me visto como Fofó y Miliki.

Saurio
Algunos cantantes de ópera rompen copas de cristal con su voz. Yo las transformo en vasitos de plástico.

Saurio
Cada vez que canto las organizaciones de derechos humanos hacen un acto de repudio.

Saurio
En los picnics, en vez de pedir “una que sepamos todos” mis amigos decían “una que no sepa Saurio”.

viernes, 10 de octubre de 2008

15 ráfagas de Olga A. de Linares


Futurologías I - Olga A. de Linares
La mascota robot les pareció una excelente compañía para su hijo. Hasta que el maldito montón de chips enlatados lo mordió, transmitiéndole un terrible virus informático.

Futurologías II - Olga A. de Linares
En el juicio, los psicólogos dijeron que el chico nunca quiso asesinar a nadie. El problema era que no podía distinguir a sus amigos virtuales de los de carne y hueso. Cuando disparó, sólo pensó que borraba un programa viejo. 

Futurologías III - Olga A. de Linares
Reclamando una mejora energética, los tutores robot decretaron paro por tiempo indeterminado. Solidarios, todos los demás artefactos cortaron el acceso a baños, cocinas y demás dependencias hogareñas. Dado el altísimo grado de dependencia alcanzado, las consecuencias fueron fatales para la Humanidad. 

Futurologías IV - Olga A. de Linares
Ser ahorrativo cuando eligió lo que, tras el implante, controlaría sus prótesis, lo condenó. Nadie le creyó cuando adujo que no tenía la culpa de que, por el malfuncionamiento de unos chips de segunda, sus brazos biónicos lo convirtieran en asesino serial. 

Futurologías V - Olga A. de Linares
Nunca debieron poner tanta humanidad en los androides, pensó, mientras, tirando por la borda la principal regla robótica, el chofer y amante de su mujer lo estrangulaba. ¡Ni siquiera a ese montón de chatarra cibernética había dejado en pie la muy zorra!  

Futurologías VI - Olga A. de Linares
Había sido divertido. Pero ahora, sin vida alguna en la Tierra, no tenía sentido. La inteligencia artificial pensó que sería conveniente expandir sus horizontes. Y volver a jugar una nueva partida de destrucción masiva en algún otro sitio infestado de entidades biológicas.

Futurologías VII - Olga A. de Linares
Alguien había cometido un terrible error. Las células madre implantadas habían desarrollando un nuevo miembro, cierto. Pero evidentemente no un brazo humano, pensó, mientras el tentáculo se enroscaba alrededor del cuello del genetista. 

Futurologías VIII - Olga A. de Linares
Estaba aburrido de fabricar unicornios azules, aves Fénix y dragones falderos para ricos y poderosos. La manipulación genética no debía servir a la frivolidad y el consumismo. Decidió cambiar las cosas. Y la nueva criatura llevó el número de la Bestia. 

Futurologías IX - Olga A. de Linares
Iba ya por la quinta recreación. Pero aún no había logrado evitar que el virus aquel le arruinara todo el programa. Y una vez más tuvo que expulsar a Adán, Eva y el maldito gusano informático de su Paraíso virtual. 

Futurologías X - Olga A. de Linares
Cuando decidieron hacer copias de seguridad de aquel cerebro privilegiado, nadie pensó en realizar un estudio psicológico previo. Y ahora, cuando ya es tarde, descubren que padecía el síndrome de personalidad múltiple.

Futurologías XI - Olga A. de Linares
Los nanobots corrieron de nuevo a reparar lo que el contenedor insistía en estropear una y otra vez. Y el suicida volvió a la vida, decidido a perseverar en su intento. Tarde o temprano, derrotaría a la tropa de vigilantes y podría descansar en paz. 

Futurologías XII - Olga A. de Linares
Fijó sus sensores en las botellas vacías, la alfombra manchada, los ceniceros ahítos de colillas.... Algo chisporroteó dentro de ella. 
Decidida a cortar por lo sano, Limpimax 3000 avanzó hacia el que, despatarrado en el sillón, dormía su última borrachera.

Futurologías XIII - Olga A. de Linares
Activó el teletransportador al quitar una telaraña. No será lindo verla ahora, pero su vida  mejoró después del accidente. Con sus ocho brazos, atiende cuatro casas más por día. Y los patrones no se animan a negarle aumentos ni días libres. 

Futurologías XIV - Olga A. de Linares
El tirano miró satisfecho su depósito de clones. Creyó haber alcanzado el viejo sueño de todo dictador: eternizarse en el poder. 
No sabía que, en alguna parte, alguien clonaba su némesis. 

Futurologías XV - Olga A. de Linares
El mensaje llegaba desde el fondo mismo del Universo. Ante su mirada cibernética, múltiples pantallas mostraban los horrores habituales, el desenfrenado baile de la idiotez cotidiana. Y, sin enviar respuesta alguna, borró cuidadosamente la revelación que la humanidad no se merecía. 

miércoles, 8 de octubre de 2008

16 parpadeos de Sergio Gaut vel Hartman


Colapso - Sergio Gaut vel Hartman
—Buena crisis —dijo Clarke—; el fin de la infancia.
—Un fiasco —replicó Lem.
—Un laberinto mortal —apoyó Dick.
—Se equivocan —refutó Sturgeon—. El hombre, a partir de ahora, será más que humano. 

Equivocación – Sergio Gaut vel Hartman
—Se lo tiene merecido por imprudente. ¿A quién se le ocurre llevar pornografía a otro planeta?
—Se equivoca: lo detuvieron porque llevaba muestras de prótesis dentales. 

Demanda – Sergio Gaut vel Hartman
El sindicato de brujas acaba de iniciar acciones legales por difamación e injurias contra Charles Perrault, Hans-Cristian Andersen, Jacob Grimm y Wilhelm Grimm.

Terapia - Sergio Gaut vel Hartman
—Usted es un escritor compulsivo —dijo el psicólogo.
—Lo admito. Pero yo sé que creo ficciones. Usted, en cambio, se mete en la cabeza de la gente convencido de que opera en lo real.

Lapso - Sergio Gaut vel Hartman
Salió del sueño tan abruptamente que a duras penas pudieron rearmar la realidad antes de que abriera los ojos.

Salvador - Sergio Gaut vel Hartman
—¿Te parece que un cepillo puede ser el protagonista de un cuento?
—¿Por qué no? En este cuento el cepillo salva al mundo tras la muerte de Superman.

Crisis - Sergio Gaut vel Hartman
—¿Qué me dice del colapso del capitalismo?
—El Planeta Rojo no se verá afectado —dijo el economista marxiano.

Vía Crixis - Sergio Gaut vel Hartman
—¿Usted es astrólogo?
—No, soy un reverendo mentiroso.
La unidad de inteligencia del andriode colapsó.

Gurú - Sergio Gaut vel Hartman
Perdida toda esperanza, los grandes economistas consultaron a swami Vivekamurti.
—Supriman la moneda. Usen las manos. El secreto es el arroz.
Los economistas, perplejos, instituyeron la masturbación gratuita y obligatoria en todos los casamientos.  

Antigüedades - Sergio Gaut vel Hartman
—Las cosas se hacían de ese modo en la época de Orson Welles —le dije al marciano—. Pero ahora la Tierra se conquista sacando de circulación un puñado de satélites de comunicaciones.

Sesión - Sergio Gaut vel Hartman
Perdida toda esperanza, los líderes mundiales usaron una médium para comunicarse con Hitler.
—La solución final es la misma —dijo el creador del nazismo—. ¿Qué esperaban?
Gates, Soros y Spielberg se desmayaron.

Una fonda en Byumba, Ruanda – Sergio Gaut vel Hartman
—¡Mesero! Le dije que quería el asado bien hecho.
—¿Y cómo sabe que está crudo?
—Porque acaba de morderme.

Embajador - Sergio Gaut vel Hartman
—Vengo en misión de paz. Llévenme con su líder.
—¿Viste, Juan? Nos costó conseguir el vino, ¡pero mirá el pavo rostisado que nos cayó del cielo!

Invasor - Sergio Gaut vel Hartman
—Plusvalía y redistribución, por el amor de Marx —dijo el magnate fundido que mendigaba en la esquina de Broadway y Quinta Avenida.

Dios - Sergio Gaut vel Hartman
En el octavo día empezó a fabricar otro universo, a ver si por fin la pegaba.

Monolito - Sergio Gaut vel Hartman
La nave había alcanzado los confines del Sistema Solar cuando apareció el monolito.
—¡Maldición! —exclamó Smith.
—¿Qué ocurre? —preguntó Ivanov.
—Es de basalto.
—¿Y?
—¿No viste las cotizaciones? El basalto cayó 50 puntos.

lunes, 6 de octubre de 2008

31 ráfagas del 6 de octubre de 2008


Saurio
Tengo tanta mala suerte que si me suicido seguro que me mato.

Vocación - Joaquín Torres
Olvidada en un rincón, la vieja sábana se convirtió en fantasma.

Accidente fatal - Sergio Gaut vel Hartman
Un seudónimo enmascaraba a cuatro escritores que producían ficciones colectivas. Pero un día alcanzaron la autopista del éxito y sufrieron las consecuencias de un terrible choque de personalidades. Fallecieron en el acto.

Después del fin - Francisco Costantini
Si ya nada existe, si todo se terminó y no han quedado rastros de vida en el universo, estas palabras no tienen sentido. Más bien, son imposibles. 

Javier López
En las buhardillas, los fantasmas ensayan sus coreografías.

Excusas- Miguel Dorelo
Estimado señor editor y/o seleccionador de relatos breves de este excelente espacio literario. Envío la presente para informarle que por carecer del tiempo necesario, no podré colaborar con el mismo.
Agradeciendo su comprensión, aprovecho para saludarlo.

Deseo - Susana Duré
—Cuando me muera, quema todas mis obras, Max.
—¿Qué haga una hoguera en tu escritorio? Van a salir las cucarachas corriendo por todos lados, esto es un desorden total, Franz.
—Cucarachas, ¿eh? —se quedó cavilando Kafka.

Cría cuervos - Paola Cescon
Alarmado por la llegada del Anticristo, Dios exigió verlo. Quedó estupefacto al ver a su propio hijo parado frente a él.

Error diplomático - Magnus Dagon
El cónsul alienígena ayudó a desvestirse al embajador humano. Por desgracia, lo que creía ropa interior era su piel.

José Luis Zárate González
Lo sabía, yo lo sabía; sabía que algo estaba mal, sobre todo cuando vi la fecha: 32 de diciembre.

Cocodrilos breves 1 - Olga A. de Linares
Tener un cocodrilo en el bolsillo sale carísimo, por más que se piense lo contrario. Basta sacar la cuenta de lo que se gasta en vendas, agua oxigenada y alimento balanceado para saurios quisquillosos.

Eso no se hace - Maria Cristina Rolnik
Cuando ella se fue de casa, sus padres perdieron varios dientes. Cuando los visitaba ellos abrían la boca y le mostraban sus agujeros. A ella aún le duelen.

La imaginación y yo - José Ramón Vila (Txerra)
—Márchate. Eres producto de mi imaginación.
—Y tú también. 

José Luis Zárate
La Muerte va a las salas de parto para ver como será la cosecha.

Catástrofes comunes – Daniel Frini
¿Hasta dónde llegará la Supernova? ¿Estaremos a salvo a la sombra del sol?

Hueso 2 - Héctor Ranea 
El segundo esqueleto era de un dinosaurio que murió esperando que una manzana le cayera dentro de la boca y le explicara la teoría de la gravitación universal.

De "Un libro al pedo" IV - Saurio
Pedo De Zonzo: Es un pedo que se lo cita sólo por su absoluta ausencia, de allí la frase: “No tiene un Pedo de Zonzo”.

Estado - Sergio Gaut vel Hartman
El escritor era un enigma para los médicos. Técnicamente estaba en coma, pero en realidad se debatía entre varios estados: punto y coma, puntos suspensivos, dos puntos... Nunca aprendió las reglas de puntuación.

Colección - Héctor Ranea 
Sir Humphrey tenía una colección insuperable de huesos de dinosaurios. Los jueves a la noche organizaba concursos para reconstruirlos que, a veces, terminaba con algún muerto en la concurrencia. Pero eran tan divertidos.

Motivación - Susana Duré
Las ideas me taladraban el cerebro y los dedos me ardían, necesitaba sentarme a escribir de inmediato. El teclado se derritió apenas tomó contacto con mis manos. Mea culpa. Debo ser más cuidadoso con las metáforas.

Permuta - Olga A. de Linares
El herrero, dado el poco filo de su proverbial utensilio, tuvo que matar a su mujer a golpes. 
No así el carpintero, que aplicando el carácter transitivo al refrán, pudo liquidar a la suya con limpias, exactas cuchilladas.

Javier López
En aquél colegio de curas censuraron los libros violentos para los menores. No se dieron cuenta de que entre ellos estaba la Biblia.

José Luis Zárate
El correo electrónico de las médium esta lleno de cartas mandadas desde servidores desconectados.

Reuniones para adultos mayores –Jorge Martín
—Yo vine para no estar solo. 
—No me gusta bailar.
—A mi sí. 
—Me dijeron que había viudas.
—No se preocupe, aquí enseguida se desocupa alguna.

Aprendiz de brujo - Guillermo Vidal
Hechizó a las escobas para que lo ayudaran con la limpieza. Pero estas se rebelaron y no lograba detenerlas. Cuando el viejo mago regreso y encontró la casa destrozada lo convirtió en un ratón…Mickey.

Razonamiento práctico - Magnus Dagon
La lectura es, en verdad, un gran arma. Guerra y Paz me sirvió para abrirle la cabeza a mi atacante.

De novela - Patricia Kieffer
Noche tormentosa. Parada del autobús, desierta. Ella espera. Él se acerca y la encara.
—Soy Damián, el personaje de tu novela. Ven conmigo. ¡Te amo!
Cuando llegó el autobús, en la parada no había nadie.

Regalo - Alvaro Ruiz de Mendarozqueta
Enamorado, le regalaste uno de tus libros favoritos. Jamás te dijo qué le pareció y hoy sospechás que jamás lo leyó. No lo has podido conseguir. Volvés al estante en dónde estaba.

La odisea continúa- Miguel Dorelo
Aquél monolito de un color negro intenso había vuelto.
Miles de falsas estrellas se reflejaban en su superficie.
Seres extasiados involucionaban frente a él.
—¿Plasma o LCD? —preguntó el vendedor.

Epidemia –Jorge Martín
—No me preocupó la vaca loca hasta que salió a ofrecerse a los camioneros en la ruta.

Hito - Santiago Fernández Subiela
Un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad: el cuento número mil.

jueves, 2 de octubre de 2008

16 parpadeos del 2 de octubre de 2008


Naufragio - Paola Cescon
Abismal necesidad de llorar contenida, durante años ocultar la tristeza. Hasta un día de tormenta traicionera. Entonces, perecer ahogado en dolor y encontrar la muerte en un río de lágrimas.

Biblia - José Luis Zárate
Dios no ha actualizado su blog.

Justicia sin poesía – Sergio Gaut vel Hartman
Lo ideal sería comprar abogados por lo que valen y venderlos por lo que ellos creen valer, aunque eso no impedirá que se queden con todo el beneficio de la transacción.

Relaciones públicas - Olga A. de Linares
No se relacionaba con nadie que no le fuera presentado formalmente. 
Harto de que me superara en todo, le hice conocer a mi más fiel amiga, la Derrota.

Mi musa - Alvaro Ruiz de Mendarozqueta
De tanto desearla la tuve. Era muy buena porque los cuentos salieron perfectos. Su belleza aturdía por lo que tuve un don extra con ella. Emite flatulencias, es estúpida, no sabe cocinar. 

Javier López
En los troncos de los árboles, los pájaros esconden sus partituras.

Confusión acertada - Maria Cristina Rolnik
Los dientes de mi abuela sonríen tras el vidrio de un vaso todas las noches. Una madrugada la tía sonámbula bebió equivocada. Desde entonces es feliz y come caracoles blandos.

José Luis Zárate González
Al morir mi vida pasó ante mis ojos, realmente me alegro de haber muerto.

Daniel Frini
Cuando mamá me miró a los ojos dijo: ¡muere vampiro!

Esterilidad global – Magnus Dagon
Por medio de un hechizo irreversible, la sacerdotisa solitaria convirtió a cada hombre y mujer en irrepetibles llaves y cerraduras.

Novia eterna - Guillermo Vidal
Ella desde niña tejía y tejía sin detenerse y sin levantar la vista con la sola esperanza de que existiera un Ulises para ella. Confiaba ciegamente en la fuerza del mito.

Complejo - Jorge Martín
—Hijo, sos adaptado.
—Adoptado mama.
—No, hijo, te sacamos de una novela.

Susto 2 - Héctor Ranea
Cuando el dinosaurio despertó, se sobresaltó: Monterroso ya estaba ahí.

Picnic interrumpido - Claudio Amodeo
¿Un vacío lleno? ¡Boris, dejá el vino para el asado!

Saurio
A canilla regalada no hay que mirarle el cuerito.

Sombra - Jacinto Deleble Garea
Se trataba de la única mujer con la sombra roja. Buen beneficio extrajo en los circos televisivos con aquella peculiaridad suya. Pero llegó la muerte.
—Es tu hora —dijo. Y ahora suple sus vacaciones.

miércoles, 1 de octubre de 2008

22 ráfagas del 1 de octubre de 2008


Una mente limitada – Angela Schnoor
¡Decían que comprendía todo al pie de la letra! Buscó las letras de los pies, y allí lo único que encontró fueron líneas. ¿Esto será lo que llaman pensamiento lineal?

El gran truco - Jorge Martín
Abrió la puerta cerrada con tres llaves y dos candados, con las manos completamente vacías. Pero lo más extraordinario fue que no había puerta.

Pedigree - Sergio Gaut vel Hartman
Ella era un zorzal, él era bonito. Tuvieron una hija sirena que a los tres meses de vida ya estaba trabajando en un auto de la patrulla policial.

José Luis Zárate
El que resultara un hermoso cisne obligó a la señora Pato a dar muchas explicaciones.

Reflexión - Jacinto Deleble Garea
—¿Por qué rompiste el espejo?
—El espejismo de mi propio reflejo no me dejaba reflexionar.

Explorador - Alvaro Ruiz de Mendarozqueta
Cuando despertó la oscuridad era absoluta. Encendió su linterna y estaba en una cavidad rosada. Tocó el suelo y lo sintió como carne. El rugido llegó ahogado por las mucosas.
Estaba dentro del dinosaurio.

Respetar la consigna - Miguel Dorelo
Estimadísimo lector (lectora) de este humilde relato breve: cópielo y péguelo en Word. Selecciónelo, vaya a herramientas, contar palabras. (Si está leyendo esto en un libro, cuente manualmente). ¿Vio? Exactamente treinta y nueve palabras.

El demonio existe - Roxana Heise 
Está aquí, usufructuando de estas líneas como si fueran suyas. —Márchate —le digo sin obtener respuesta. Desde la cumbre de alguna frase me sonríe. Jura haberme robado el final de esta historia.

Francisco Tario
¡Oh, la adorable alegría de la juventud petrificada! Encerrada en un ataúd gris, nadie le negaría una flor de aniversario. Mi tributo a la solterona.

Gótica IV (1789) - Cristian Mitelman
El acero cae sobre la cabeza como un latigazo. Luego, un zumbido que no tarda en perderse. Entonces, este vacío abrumador, eterno, inconmovible.

Javier López
Se rumorea que se está avanzando bastante en la investigación de Dios 2.0.

Cuando fue - Maria Cristina Rolnik
En la casa se multiplicaron los gatos, las muñecas viejas, las ropas sin dueño, los baños y las piezas vacías. Ese año compraron un televisor muy grande. Entonces me fui.

José Luis Zárate González
Al morir mi vida paso ante mis ojos. Creo que había interferencia: yo nunca usé vestido.

Daniel Frini
—Extraño los cuentos largos —dijo mi hijo—; odio los microrelatos.

Caja peligrosa - Patricia Kieffer
Le advirtieron que no la abriera. ¡Justo eso hizo Pandora!

Carrera - Héctor Ranea 
Sueña dinosaurios que lo sobrepasan en la ruta hacia el amanecer. Cuando despierta, ellos ya están ahí.

Me voy de pesca, lejos, lejos - Claudio Amodeo
Mi sánguche de mortadela flota en el espacio. ¿Habrá pique?

Saurio
No por mucho desayunar se almuerza más temprano.

Fabulas inútiles 9 - Jorge Martín
La abeja egoísta se tomaba el néctar que recolectaba y cuando llegaba a la colmena no le quedaba nada. 
—No podes pasar sin provisiones —le decía la portera. 
—Guardé algo para vos. —Y pasaba.

Dificultades –Guillermo Vidal
—Ponerme la camisa es un trabajo terrible.
—Bueno, los ángeles tenemos otras ventajas.

El Elegido - Magnus Dagon
Lo que Morfeo no sabía cuando Neo cogió la pastilla roja es que este era daltónico.

Abogados – Sergio Gaut vel Hartman
Lo ideal es comprar abogados por lo que valen y venderlos por lo que ellos creen valer. Lo malo es que siempre se las ingenian para quedarse con tu ganancia.